Mi experiencia en la I Escuela de Verano de Value School

Mi experiencia en la I Escuela de Verano de Value School 

Han pasado ya un par de días desde que la primera edición de la Escuela de Verano terminó. Mi familia y amigos me preguntan si he aprendido y la respuesta no puede ser más clara.


Estos días, cada vez que me siento frente al ordenador y leo una nueva idea de inversión, un comentario en twitter o una noticia en el periódico mi mente me bombardea con multitud de conceptos que han sobrevolado mi mente esta semana. Voy a tratar de resumir todo lo aprendido en unos cuantos párrafos, tarea difícil sin duda. Pedir perdón si hay errores en el formato, acabo de crear el blog y me encuentro en pleno proceso de aprendizaje. 

Compañeros: si algo me ha impresionado de esta semana es la cantidad de gente que me he encontrado con la misma pasión por la inversión que yo. Hasta ahora, con pocas personas de mi círculo de amigos podía hablar de inversión, incluso es complicado con compañeros de mi misma carrera que se supone que compartimos la pasión por el emprendimiento, y ya es un suicidio intentarlo con mi familia. 

He hecho grandes amigos en este curso, me alegra ver que sí hay gente despierta en edades tan tempranas y que comparten los mismos gustos que yo. Sin duda viene una generación con un conocimiento muy elevado. 

Conocimientos: el objetivo de esta semana era difundir el value investing entre el público más joven. No se puede obviar que el fondo de la escuela no era tanto el value, sino el ahorro y la inversión a largo plazo. Entiendo las dificultades que plantea comenzar un curso con estudiantes de diferentes carreras, muchos de ellos incluso estudiantes de ingeniería. Es por ello que las clases han sido introducciones a este tipo de inversión y no se ha profundizado tanto como pensábamos los que sí traíamos algo más de nivel. 

El simple hecho de poder escuchar a profesionales de éxito darnos su punto de vista sobre cualquier tema es una maravilla y deja en un segundo plano el contenido de la clase. El sistema de abierto de preguntas no hace más que enriquecer la clase y aportar distintos puntos de vista. Sin duda un acierto el formato. 

Si tuviera que destacar algo del curso serían las increíbles clases que nos dio Xavier Brun, me dejó con la boca abierta. Además se ser un gran profesional, su manera de expresarse hace muy amenas las clases. Resumió perfectamente la valoración de empresas en algo menos de 4 horas, aportando casos muy fácilmente entendibles que reflejan el espíritu de la inversión value, no perder dinero. Sin duda ha sido el mejor profesor de esta semana. 

Mención especial también a Luis Torras y su explicación de la inflación. Ahora sabemos que el IPC no refleja la inflación y que la única manera de protegernos del “death of money” es mediante el ahorro y posterior inversión. 

Otras clases que me gustaron mucho fueron las ventajas competitivas con Alejandro Muñoz y el Behavioral Finance con Mayte Juarez. También a destacar el ciclo de vida de un negocio con Emérito Quintana y por supuesto las dos conferencias de Iván Martín y Francisco García Paramés, a los cuales es un placer escuchar y un placer aún mayor poder hacerles preguntas. 

En general, el curso ha servido para despertar en nosotros ese espíritu crítico. No se trata de criticar por criticar sino de más bien poner en cuestión todo lo aprendido, de rehacer las reflexiones que te llevan a opinar tal cosa para ver si no partes de premisas falsas. Lo que han tratado nuestros profesores es de que pensemos por nosotros mismos, de despertar ese espíritu “contrarian” y evitar el comportamiento de la manada. 

Organización: sobre el equipo que yo he conocido, Luis Alberto, Gonzalo y Pablo no puedo decir más que buenas palabras. El hacer este curso posible es uno de los más grandes logros a nivel educacional en España. Desinteresadamente, se busca enseñar a los jóvenes a invertir, pero más allá de eso, se les quiere enseñar a ahorrar y a tener un control racional de las finanzas personales. Ellos nos han demostrado su autocrítica y sabiendo que no son perfectos están deseando obtener feedback. Si tuviera que mejorar alguna cosa sería la estructura y el contenido de las clases. Juntar a semejantes titanes es una tarea complicada. Es como si se juntara a Neymar, Cristiano y Messi para que nos enseñen a jugar al fútbol. Sin embargo yo haría algún cambio. Me hubiera gustado algo más de análisis fundamental. Por ejemplo, la clase de value investing de Pablo Martínez Bernal fue extraordinaria pero se podría haber hecho el primer día, dejando esa tarde para ver un análisis más en profundidad. 

En Value School pretenden que los errores del pasado no se repitan en el futuro y eso se consigue mediante educación. Este curso es su pequeño grano de arena a la sociedad y estoy seguro de que irá creciendo. Desde aquí les doy las gracias a todo el equipo que hay tras Value School. Gente humilde, desinteresada y con ganas de mejorar. Destacar que nunca hubo publicidad de ningún fondo ni se nos quiso vender ningún producto. Se volcaron toda la semana con nosotros y los medios con los que contaban son de primera calidad. 

Lectura: especialmente grande ha sido la incidencia de nuestros profesores en que leamos. Del curso saco una gran lista de libros que compartiré por aquí en unos días. Luis Torras fue el que más se ensañó con los adictos a la televisión, dándonos una gran charla que no creo que olvide fácilmente. 

Si algo debe caracterizar a un buen profesor es tratar de motivar a sus alumnos y hacer que piensen por su cuenta y Luis lo consiguió. Dejo algunas citas de la clase para que podáis haceros una idea: 

“Por cada hora de televisión se necesitan dos horas de lectura para reparar los daños cerebrales. Netflix es como el azúcar, cualquier cosa que nos de una recompensa a corto plazo es adictiva”

“La televisión hace que las neuronas se adormezcan. La lectura permite mantener encendida la llama de la humildad. La lectura estimula la imaginación y la creatividad, quien no lee no es capaz de procesar ideas complejas” 

Valores: Podría hacer una lista interminable de los valores que en esta escuela se intentan inculcar. Si tuviera que hacer un resumen diría la importancia del largo plazo, de los hábitos y la paciencia, así como la curiosidad y la humildad. 

Value School es un intento de formar a la sociedad en aspectos sobre los que la gente debería dedicar más horas al análisis por la magnitud de sus decisiones. Es un intento de educar financieramente a la gente, algo a lo que por desgracia, no nos enseñan en los colegios ni las universidades. Muchísimas gracias a todos los que han hecho posible que esta semana ocurra. Gracias a Cobas por sacar adelante el proyecto, a sus analistas por escucharnos y darnos sus consejos, a los grandes profesores que pasaron por la escuela y a Luis Alberto, Gonzalo y Pablo por estar al pie del cañón.